Entradas populares

miércoles, 6 de enero de 2010

¿Qué estás pensando?

Estamos solos en la vida. Cuando uno se da cuenta de la imposibilidad real de fusión entre dos personas es bastante triste. "Tu cuerpo ya no es mi cuerpo". Hello?! ¡Nunca lo fue! Uno jamás va a poder estar en el cuerpo del otro, en la mente del otro. Por más que uno pueda intentar reproducir con la mayor fidelidad detallística posible, la verdad es que nunca vamos a sentir, percibir, experienciar como otra persona. Nunca vamos a entrar en el cuerpo de nuestra mejor amiga, novio, amante o padres. Y ellos no entrarán en la nuestra. Ni siquiera el mejor psicoanalista, homéopata o gurú podrá saber realmente qué estamos pensando, qué estamos sintiendo, aunque hagamos nuestro mayor esfuerzo por transmitirlo "todo". Más aún, raramente ( y yo diría nunca) queremos exponer TODO. Siempre hay un resquicio, un pedacito de pensamiento, experiencia o sueño que preferimos guardar para nosotros. Sin contar, por supuesto, las posibles alteraciones, modificaciones o maquillaje que realizamos a la "verdad" para quedar bien parados, como la víctima, como un héroe, etc. Creo que era Labov quien decía que el emisor siempre intenta "quedar bien" ante sus interlocutores. Pero esto ya es tema para otro día...
La cuestión es que el problema reside no en que los otros entren en nuestra mente, sino cuando nosotros queremos descifrar qué pasa por la cabeza de nuestra pareja o amigo/a. Las palabras dichas expresan un mínimo porcentaje del torbellino de ideas que revolotea mientras hablamos con alguien. Recuerdos, fantasías, programas de televisión, cualquier cosa.

"¿Qué estás pensando?"

No hay pregunta más molesta y sin embargo, surge involuntariamente tantas veces. Especialmente, en los momentos de silencio, incómodos o no, después de contar algo muy importante, en la sobremesa o después de tener sexo.

Pero ¡entendamos! por más que nos "cuenten" lo que están pensando ¿es realmente eso? ¿qué se guarda? ¿qué no me dice?

Ojo: a no desesperar porque cuando surgen esas preguntas nos tendríamos que preguntar ¿qué no decimos nosotros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario